Mike Cleveland

Voy a compartir contigo cosas muy específicas que he hecho, y que todavía hago, para ganar contra enemigos más poderosos e inteligentes que yo. También, quiero aprender de ti cosas que vas a hacer para dar la mejor pelea y así aprender el uno del otro.

En cualquier batalla, el lado que gana es el más preparado. Se tienen planes; planes de contingencia y un sinnúmero de estrategias, así mismo, debemos estar armados hasta los dientes. Esto es razonable. En la guerra, es la vida o la muerte, y debemos tomar esta batalla espiritual con más seriedad que cualquier otra cosa en nuestras vidas.

Mike Cleveland

En mi tiempo de esclavitud a la pornografía e impureza sexual, parecía como si mi vida entera girara alrededor de gratificar la lujuria de mi carne. Todo tenía que ver con la emoción, con escapar a un mundo de fantasía, con experimentar placeres carnales. Corría hacia la impureza por comodidad, para aliviar el aburrimiento, y cualquier otra razón que pudiera encontrar.

¡Pero esto es cautiverio! El mundo lo llama “adicción”, pero las Escrituras nos dicen que cuando cometemos pecado de manera habitual somos atrapados (Isaías 42:22), “encadenados” (Salmos 107:10-11), en “cautiverio” o “esclavizados” (Juan 8:34), en rebeldía (Proverbios 17:11), y desobediencia (1 Juan 3:4). Es algo muy serio.

Por Tim Broach

Guarda tu corazón

La intimidad con Dios es esencial para el desarrollo del liderazgo espiritual. Proverbios 4:23 nos recuerda “Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida”. Buscar a Dios desde la profundidad de nuestro corazón es una de las tareas principales de un líder. Si un líder no presta atención especial a su vida interior, su liderazgo causará más daño que bendición. La investigación de Bobby Clinton de líderes cristianos actuales y también los mencionados en la Biblia, reveló que únicamente el 30% de los líderes terminan bien (Rice, 2007, p 16). La razón por la cual el 70% no terminan bien, está relacionado con un quebranto en su vida personal: mal uso de finanzas, abuso de poder y autoridad, orgullo, fracaso sexual, problemas familiares y estancamientos en su crecimiento personal.

Publicado por: Setting Captives Free

¿Por qué los cristianos caen en pecado habitual? Pecados como pornografía, impureza sexual, alcoholismo, drogadicción, glotonería, falta de perdón, chismes, amargura, entre otros. La respuesta a ambas preguntas es la misma: porque no miran a la cruz.

Como creyentes en Cristo, entendemos el mensaje del Evangelio, pero muchos de nosotros no lo hemos invitado a las partes más profundas de nuestras luchas.

Cuando iniciamos el ministerio, éramos solo un grupo de visita, que nos reuníamos para compartir nuestras luchas. Conversábamos sobre temas relevantes y apreciábamos el escuchar a cada individuo. Desafortunadamente, a veces nuestro diálogo se desviaba hacia una conversación negativa e inútil. Se hizo evidente que primero teníamos que centrar nuestra atención en Dios. Entonces, añadimos un tiempo de adoración en nuestras reuniones y se ha convertido en una parte importante de nuestro tiempo juntos.

Por Mike Cleveland

La palabra de Dios nos dice que si queremos liberarnos de la adicción de cualquier tipo, debemos venir a la cruz de Jesús y experimentar el poder del Espíritu Santo. En verdad, no hay esperanza de que ganemos la batalla contra el pecado habitual por nuestra propia cuenta. Por nosotros mismos, estamos indefensos contra la atracción del pecado habitual. Con nuestras fuerzas y ​​con las mejores intenciones, podríamos tratar de guardar las leyes de Dios, firmar promesas, hacer compromisos de cambio, etc., pero tarde o temprano surgirán dificultades, nos estresaremos o estaremos enojados, para finalmente fracasar. “El Espíritu da vida; la carne no vale para nada…” (Juan 6:63 NVI).