La primera epístola de Juan, capítulo cuatro, versículo dieciocho, dice lo siguiente: “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor”.

Estos últimos años pareciera que el temor ha tomado la dirección de las decisiones del mundo y que todas sus acciones han sido condicionadas por el mismo. El ser humano, en particular, ha desarrollado un miedo incomprensible a hablar la verdad, prefiriendo resguardarse en un discurso políticamente correcto. Tememos al qué dirán, al “suicidio” social que conlleva hablar con honestidad y a sufrir por causa de ella. Y esta es una lamentable situación de la cual la iglesia, muchas veces, no está exenta.

Por Mike Cleveland

La palabra de Dios nos dice que si queremos liberarnos de la adicción de cualquier tipo, debemos venir a la cruz de Jesús y experimentar el poder del Espíritu Santo. En verdad, no hay esperanza de que ganemos la batalla contra el pecado habitual por nuestra propia cuenta. Por nosotros mismos, estamos indefensos contra la atracción del pecado habitual. Con nuestras fuerzas y ​​con las mejores intenciones, podríamos tratar de guardar las leyes de Dios, firmar promesas, hacer compromisos de cambio, etc., pero tarde o temprano surgirán dificultades, nos estresaremos o estaremos enojados, para finalmente fracasar. “El Espíritu da vida; la carne no vale para nada…” (Juan 6:63 NVI).

Cuando leemos el libro de Apocalipsis, en los primeros tres capítulos podemos ver los mensajes a las siete iglesias. Los teólogos han debatido largo tiempo si las iglesias de Asia representaron solo iglesias bien establecidas en esas localidades, o si representan etapas históricas de la Iglesia, o representan al conjunto de creyentes en el mundo, en toda la historia de la iglesia, que para fines prácticos es el enfoque que utilizaré en el presente artículo.

La iglesia de Pérgamo representa a los creyentes que han sido leales, que han demostrado su fe por sus obras; creyentes que siempre están dispuestos a servir en los ministerios en la iglesia, en donde sus servicios son necesarios; han hecho sacrificios por la obra del Señor, han trabajado duro, se han esforzado, quizá no haya en la iglesia creyentes tan serviciales y leales como los que aquí son representados.

Por: Walter Romanegui

Cuando Jesús dice: “Ustedes deben orar así”, no quiere decir que orar sea repetir el “Padre Nuestro” literalmente y de memoria todos los días. Jesús les enseñó un modelo de oración, una guía, un ejemplo. El “Padre Nuestro” nos da un orden, de manera que cada día oremos por la mayor cantidad de temas posibles. 

Ver: Mateo 6:9-13

Por Xenia Attias

¿Qué idea tenía Dios en mente cuando decide crear al hombre y a la mujer?

Tuvo en mente un diseño genético binario con la irrevocable intención de la reproducción y multiplicidad de nuestra especie, la intensión de dar a ese diseño único una imagen y semejanza, una identidad propia inmutable, funciones específicas y definidas, un propósito humano, y un destino divino; estos principios son evidentes por sí solos.

En la Ideología de Dios, la diferenciación de habilidades está genéticamente programadas en cada género humano (hombre/mujer), y en cada especie creada; cuyas características distintas, desde el punto de vista biopsicosocial, son complementarias. Aportando estas, armonía, equilibrio y equidad en la ejecución de roles y/o funciones, aunque con igualdad de jerarquía.

Consejería Bíblica 6

Respuestas bíblicas a cuestiones espirituales

“Dios sana el corazón quebrantado cuando le damos todos los pedazos”.

Él usó el dolor que experimentó June Hunt en su propia familia, para desarrollar en ella compasión por otros. Ahora entiende cómo el dolor emocional puede paralizar la vida de una persona y ha decidido hacer una diferencia positiva en la de aquellos que más lo necesitan.

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