De las tinieblas a la luz – Errol
Soy el tercero de 5 hijos (tengo dos hermanas y dos hermanos), crecí en un lugar alejado de la cuidad, desde muy pequeños nuestro padre nos puso a laborar en el campo. Crecimos con muchas carencias afectivas por parte de nuestros progenitores, de igual forma, carecíamos económicamente, vivíamos en medio de mucha pobreza. Llegó un momento de nuestras vidas, que mi padre se convirtió en una persona irresponsable, abandonándonos por completo, y mi madre tuvo que tomar la responsabilidad total de la familia, comenzó así a trabajar muy duro en casas. Para ese momento, mi padre solo venia ocasionalmente a casa, de repente, comenzamos a sentir ese vacío por la ausencia de papá, aunque en apariencia nos fuimos acostumbrando a no tenerlo, sin embargo, en nuestro interior nos quemábamos por verlo, pero la realidad era que papá no estaba.