Entre 1995 y 1997, quedó claro a los líderes en cada región y al Consejo Consultivo Internacional de Exodus que se necesita más que un consejo asesor internacional.
Exodus necesitaba tener el mismo tipo de rendición de cuentas a nivel regional e internacional que se aplica a nivel de ministerios miembros.
La coalición de los ministerios de Exodus necesitan la capacidad para promover y salvaguardar su identidad, y desarrollar una identidad común.
Una estructura organizacional que se necesitaba que le permita ser eficaz en el desarrollo de nuevas regiones y un programa de misiones para enviar a la gente alrededor del mundo para iniciar nuevos ministerios.
Una estructura y políticas son necesarias para facilitar el que las regiones trabajen juntas.
En 1997, el Consejo Consultivo Internacional de Exodus (así como los representantes de cada región), votaron a favor de avanzar hacia estos objetivos y comenzar a trabajar para ponerlos en práctica. A Pat Lawrence se le pidió que continuara siendo la Coordinadora Internacional.
Un primer paso fue reorganizar el Consejo Consultivo Internacional de Exodus como la Junta Internacional de Exodus.
El Consejo Internacional se ha estructurado para tener dos representantes de cada región, además de a otras cinco personas.
La Junta Internacional comienza a hablar acerca de lo que significa ser una organización que pueda enviar misioneros para desarrollar nuevos ministerios.