Por Maricela Alers

Uno de los retos más grandes que los padres cristianos jóvenes están enfrentando el día de hoy es criar a sus hijos en la fe, santidad y amor al Señor. Los niños actualmente tienen al alcance infinidad de información gracias a las redes sociales y al internet, información que puede ser detonante para que ellos vayan formando sus valores que influirán en sus decisiones futuras. Ellos pueden encontrar fácilmente desde pornografía hasta páginas donde afirman la homosexualidad como algo natural y bueno. Dibujos animados, películas, novelas están llenas de sensualidad inculcando en nuestros hijos, aun en los más pequeños, que en el amor y el sexo todo es permitido.

“Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” Proverbios 22:6

Es por eso que hoy más que nunca debemos fomentar el valor de la confianza en nuestros niños; si nuestros hijos pequeños nos tienen confianza, podrán venir y contar sus más íntimos deseos, miedos y luchas. Pero ¿qué pasa si esa confianza no existe? Ellos recurrirán en busca de respuestas a sus amigos o a nuestro amigo en común “google”, quien no siempre muestra una información veraz y correcta.