La primera epístola de Juan, capítulo cuatro, versículo dieciocho, dice lo siguiente: “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor”.

Estos últimos años pareciera que el temor ha tomado la dirección de las decisiones del mundo y que todas sus acciones han sido condicionadas por el mismo. El ser humano, en particular, ha desarrollado un miedo incomprensible a hablar la verdad, prefiriendo resguardarse en un discurso políticamente correcto. Tememos al qué dirán, al “suicidio” social que conlleva hablar con honestidad y a sufrir por causa de ella. Y esta es una lamentable situación de la cual la iglesia, muchas veces, no está exenta.

Consejería Bíblica 1

Victoria sobre las emociones

“Dios sana el corazón quebrantado cuando le damos todos los pedazos”.

Él usó el dolor que experimentó June Hunt en su propia familia, para desarrollar en ella compasión por otros. Ahora entiende cómo el dolor emocional puede paralizar la vida de una persona y ha decidido hacer una diferencia positiva en la de aquellos que más lo necesitan.

Por Rusty Wright

“La muerte es la única alegría, y la única liberación”.

“Contrario a la creencia popular, no hay esperanza”.

¡Qué pensamientos pesimistas! El primero provino de la sección de clasificados de un periódico universitario; el segundo es una frase anónima escrita en la pizarra de un aula. Ambos exhiben lo que los psicólogos denominan “ansiedad existencial”, la frustración por una existencia sin sentido.