Por Charlie Hernández
“La multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma. Ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún necesitado, porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el producto de lo vendido y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad”
Hechos 4:32-35
La iglesia del primer siglo fue una iglesia impactante para la época que surgió. En aquel tiempo el gobierno romano dictaba el estilo de vida de sus ciudadanos y la razón primordial por la cual perseguía a la iglesia era porque ella desafiaba los valores de un gobierno que consideraba los seres humanos en diferentes cualidades y jerarquías.