Por Verónica Izaguirre

“Después dijo Jehová Dios: ‘No es bueno que el hombre esté solo: le haré ayuda idónea para él‘”

Génesis 2:18

Dentro de cada uno de nosotros existe una necesidad para relacionarnos con otros. Dios puso esa necesidad dentro de cada persona como una necesidad básica que debe suplirse. Así como el hambre, la seguridad, y la necesidad de descansar se deben satisfacer; la necesidad de relacionarse pulsa por nuestros cuerpos con frecuencia.  Ya que esta es una necesidad legítima, pero si experimentamos rechazo y esa necesidad queda sin ser suplida, nos impulsará a buscar algo que llene ese hueco.

Por Phil Hobizal

Dentro de cada uno de nosotros existe una necesidad creada de relacionarse.

Dios puso esa necesidad dentro de cada persona como una necesidad básica que se debe suplir. Así como el hambre, la seguridad, y la necesidad de descansar se deben satisfacer, la necesidad de relacionarse pulsa por nuestros cuerpos con frecuencia. Ya que ésta es una necesidad legítima, si experimentamos rechazo y esa necesidad queda sin ser suplida, nos impulsará a buscar algo que llene ese hueco. En un intento desesperado para asegurar nuestro bienestar, a veces tomamos malas decisiones en cuanto a nuestras relaciones. Exigimos demasiado de nuestros amigos o de nuestros seres queridos, o nos alejamos por temor a un rechazo inminente de parte de ellos. Pero Dios tiene algo mejor.

Consejería bíblica, vol. 3 - La violencia y sus víctimas

La violencia y sus víctimas

“Dios sana el corazón quebrantado cuando le damos todos los pedazos”.

Él usó el dolor que experimentó June Hunt en su propia familia, para desarrollar en ella compasión por otros. Ahora entiende cómo el dolor emocional puede paralizar la vida de una persona y ha decidido hacer una diferencia positiva en la de aquellos que más lo necesitan.