Por Phil Hobizal

Dentro de cada uno de nosotros existe una necesidad creada de relacionarse.

Dios puso esa necesidad dentro de cada persona como una necesidad básica que se debe suplir. Así como el hambre, la seguridad, y la necesidad de descansar se deben satisfacer, la necesidad de relacionarse pulsa por nuestros cuerpos con frecuencia. Ya que ésta es una necesidad legítima, si experimentamos rechazo y esa necesidad queda sin ser suplida, nos impulsará a buscar algo que llene ese hueco. En un intento desesperado para asegurar nuestro bienestar, a veces tomamos malas decisiones en cuanto a nuestras relaciones. Exigimos demasiado de nuestros amigos o de nuestros seres queridos, o nos alejamos por temor a un rechazo inminente de parte de ellos. Pero Dios tiene algo mejor.

Por Denise Shick

Actualmente la cultura está sumergida en la confusión de género. En Estados Unidos, el famoso Bruce Jenner permitió que su transición a mujer fuera transmitida por televisión; la periodista Bárbara Walters ha aparecido como defensora de los niños en transición, al igual que otros como Oprah. Recientemente Jazz, un transexual adolescente, se convirtió en parte de una campaña de publicidad de productos cosméticos para adolescentes, que promoverá esta confusión entre ellos.