Por Michael Newman

Durante más de treinta años he ministrado a personas con quebrantamiento sexual, y también a sus familiares. A menudo he planteado la importancia de la enseñanza del diseño perfecto e ideal de Dios para la sexualidad. 

Libro de trabajo para niños

Cada semana el niño caminará en un proceso de sanidad interior por el abuso sexual cometido en su contra, podrá entender lo que le sucedió, pero el objetivo final es que él pueda ser libre a través del perdón.

Programa para niños entre 5 y 12 años de edad.

Duración del programa: 17 semanas, una vez por semana por 30 minutos, para resultados óptimos trabajarse de manera individual con el niño.

Dentro de este material encontrarás las instrucciones detalladas para trabajar este material. Se trabaja en conjunto con Conquistando Gigantes – Guía para padres y facilitadores

Guía para padres y facilitadores

1 de cada 10 niños serán abusados sexualmente antes de llegar a los 18 años. El completo y excelente trabajo con el que Conquistando Gigantes se elaboró tiene el objetivo de traer sanidad interior a niños que han sufrido la dolorosa experiencia del abuso sexual.

El programa está diseñado para niños entre 5 y 12 años de edad.

Duración del programa: 17 semanas, una vez por semana por 30 minutos.

Para resultados óptimos trabajarse de manera individual con el niño. Dentro de este material encontrarás las instrucciones detalladas para trabajar este material. Se trabaja en conjunto con Conquistando Gigantes-Manual para niños

Cuento preventivo al abuso sexual infantil

“Hay secretos buenos y secretos malos. Los secretos buenos son para sorprender a alguien, como cuando se hace una fiesta sorpresa para un cumpleaños.

Los secretos malos son los que te ponen triste o nervioso, o te hacen sentir mal o incómodo. Los secretos malos no deben guardarse, deben confesarse”

Prevención al abuso sexual dentro de las iglesias

Dentro de este compacto libro aprenderás que los abusadores son tan estratégicos que han encontrado un lugar de fácil acceso para abusar de los niños: La iglesia.

La educación sexual es un tema que preocupa a padres, pastores y educadores. La familia es el lugar privilegiado para enseñar y formar integralmente a los niños y adolescentes e incluso en la comprensión del don de la sexualidad y del correcto ejercicio de ella. Son los padres y educadores, los que conocen personal y profundamente a cada niño, los que pueden acompañarle y guiarle en la tarea de transformarse en adultos, con criterios sanos y convicciones cristrocéntricas.

Educar en la sexualidad a los niños no es tomar una posición reduccionista enseñando sólo la anatomía y fisiología del cuerpo –especialmente de los órganos sexuales, o hablar sólo de los métodos anticonceptivos, de la prevención de enfermedades de transmisión sexual, de cómo evitar embarazos no deseados, ni mucho menos enfocarse a la tolerancia y permisibilidad en la sexualización y genitalidad.