Por Leo Chain

Génesis 1:27-28
“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Pero la serpiente era astuta más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra…”. 

Ver Parte 1/2

Pre-adolescencia (aproximadamente desde los 9 a los 11 años)

En esta edad los niños prefieren relacionarse con sus coetáneos (otros de su misma edad y género). Al mismo tiempo, generan un temporal antagonismo con quienes son del sexo opuesto.

Algunos niños y principalmente algunas niñas, pueden llegar a la pubertad a los 11 años o antes. Es bueno que ya sepan lo que esto significa, y será conveniente hablar sobre los inicios de sus cambios que se evidencian por sus características sexuales primarias y secundarias (internas y externas).

En esta edad los preadolescentes ya tienen conciencia clara de lo que está mal, aunque hay que dimensionar de manera adecuada la magnitud de sus faltas, ellos tenderán a minimizarlas. Los padres y educadores deben continuar trabajando en la formación de la conciencia y voluntad de los niños, en la generosidad y preocupación por los demás. Además, es una excelente edad para interesarles en deportes y actividades que los lleven a utilizar de manera sana su energía física y sexual.

La educación sexual es un tema que preocupa a padres, pastores y educadores. La familia es el lugar privilegiado para enseñar y formar integralmente a los niños y adolescentes e incluso en la comprensión del don de la sexualidad y del correcto ejercicio de ella. Son los padres y educadores, los que conocen personal y profundamente a cada niño, los que pueden acompañarle y guiarle en la tarea de transformarse en adultos, con criterios sanos y convicciones cristrocéntricas.

Educar en la sexualidad a los niños no es tomar una posición reduccionista enseñando sólo la anatomía y fisiología del cuerpo –especialmente de los órganos sexuales, o hablar sólo de los métodos anticonceptivos, de la prevención de enfermedades de transmisión sexual, de cómo evitar embarazos no deseados, ni mucho menos enfocarse a la tolerancia y permisibilidad en la sexualización y genitalidad.

Por: Dan Hitz

En este artículo de la serie sobre la comunicación con nuestros adolescentes, veremos sobre cómo hablar con nuestros hijos sobre los temas difíciles de la vida. Usted sabe… esas conversaciones que comienzan cuando eran más jóvenes con preguntas sencillas como “¿De dónde vengo?”. Como padres fieles tenemos que tratar temas como las drogas, el alcohol, la pornografía, el sexting[1], y la moral sexual conforme nuestros hijos se hacen mayores.

Por Dan Hitz – Director de Reconciliation Ministries

Familia Emocionalmente Saludable

Este artículo se centra en algunas maneras que puede construir y mejorar la relación con su hijo. Lo comunicacion-padres-e-hijos-aletheiamejor sería empezar a utilizar estas ideas desde que nuestros hijos son pequeños. Sin embargo, si su hijo es mayor, no es demasiado tarde para comenzar. Dese cuenta de que se necesitará más tiempo construir o reparar una relación cuando su hijo ya es mayor. A veces es posible que necesite un poco de ayuda exterior como la de un consejero o un pastor. No importa la edad que tenga su hijo, podemos confiar en el Señor para que nos guíe en la crianza que les damos a nuestros hijos.