Quebrantos sexuales
Por Dr. Alberto Gandini
Existen diversas teorías acerca del génesis del quebranto sexual debido a su complejidad. Pero hoy en día se reconoce que es un desvío —en gran parte resultado del anormal desarrollo de la personalidad— y que hay una cantidad de factores que han interferido, a saber:
Causas Genéticas: hay investigadores que han indicado causas genéticas para el desarrollo de diferentes tipos de quebranto sexual, pero sin ofrecer pruebas para demostrarlo. Salvo los casos de personas hermafroditas que nacen con órganos sexuales ambiguos. Algunos investigadores le otorgan importancia a los factores hormonales, pero no se ha podido demostrar un desequilibrio de los andrógenos y estrógenos, pues hay personas heterosexuales que también presentan este desequilibrio.
Ambiente familiar: Dentro del seno de la familia, hay personas que reprimen o desvalorizan La masculinidad de sus hijos. Así el niño pierde confianza en su propio sexo. En ocasiones los hijos no tienen suficientes vínculos con alguno de los padres, o pueden desarrollar un apego excesivo con el otro. A veces el maltrato o negligencia pueden provocar que los niños tengan dificultad para desarrollar amistades adecuadas, sanas y saludables, en las que la persona se pueda sentir segura y aceptada.
Matrimonios mal compuestos: La mala relación conyugal de los padres puede contribuir a la creencia de que el matrimonio es desdichado y frustrante. Al llegar a la adultez, el niño mantiene esos sentimientos y evita repetir el matrimonio desdichado.
Falta de educación sexual: Aunque este no es el factor único que contribuye a los falsos conceptos y a las conductas no saludables, cuando hay temas tabúes de los cuales no se hablan, los niños pueden desarrollar malas actitudes y no logran alcanzar ajustes saludables en las relaciones interpersonales.
La Asociación Psicoanalítica Americana realizo un estudio de caso acerca de homosexuales varones donde descubrieron los siguientes factores que aparecen con frecuencia entre las madres de personas homosexuales, a saber:
- El homosexual masculino era el favorito de la madre,
- La madre exigía ser el centro de atención del homosexual,
- La madre pasaba con el niño más tiempo que el promedio,
- Las madres no estimulaban las actitudes masculinas,
- Las madres desalentaban las actitudes y actividades masculinas y alentaban las femeninas,
- Las madres solían ponerse de parte del hijo contra el marido,
- Las madres solían dar preferencia al hijo sobre el marido.
- La madre se ocupaba de sobreproteger al hijo contra daños físicos,
- Durante la niñez el paciente dependía demasiado del consejo y dirección de su madre, por un padre ausente.
Los padres de homosexuales masculinos:
- Mostraban favoritismo hacia otro hermano que no era el paciente,
- El niño era el último en la simpatía del padre,
- El paciente no se sentía aceptado por el padre,
- El padre no alentaba actitudes masculinas,
- El paciente tenía sentimientos de odio hacia el padre.
- El paciente sentía poco respeto por su padre y no lo aceptaba,
- El padre no le expresaba afecto al niño,
- El paciente no se ponía del lado del padre en disputas conyugales,
- El niño se entendía muy bien con su madre y poco con su padre,
- El paciente creía que el padre no tenía en cuenta sus necesidades,
- El paciente no se sentía respetado por su padre,
- El paciente no consideraba a su padre digno de admiración.
Factores Espirituales:
En una sociedad posmoderna que pregona que el Dios cristiano ha muerto, las religiones no dan respuestas a las necesidades de las personas, y las tradiciones culturales no se respetan, no es de sorprenderse que los varones y mujeres practiquen toda clase de desvíos sexuales en la era del vacío.
El apóstol Pablo en Romanos habla de las consecuencias destructivas y enfermizas que resultan de abandonar el modelo creacional de Dios y seguir los propios impulsos hedonistas. En Romanos 1:24-27 tenemos la descripción de los efectos de rechazar las enseñanzas de vida dadas por Dios a la humanidad.
Contactar a un psicólogo o consejero
Se pueden discutir las circunstancias de su ámbito familiar, la relación con sus padres u otros factores que han llevado a alguna persona a conductas de quebranto, de manera que en la medida que el paciente o aconsejado es consciente de los factores que lo llevaron hacia un quebrantamiento en su vida, pueda madurar, crecer, tomar decisiones asertivas y relacionarse de formas más saludables con las personas a su alrededor, además de encontrar un nuevo sentido para su vida.
