Cuento preventivo al abuso sexual infantil

“Hay secretos buenos y secretos malos. Los secretos buenos son para sorprender a alguien, como cuando se hace una fiesta sorpresa para un cumpleaños.

Los secretos malos son los que te ponen triste o nervioso, o te hacen sentir mal o incómodo. Los secretos malos no deben guardarse, deben confesarse”