Psic. Armida de M.

Cuando hablamos de sanidad del alma, estamos hablando en términos generales de sanidad de las emociones.

La mayoría de los problemas emocionales surgen de la relación paternal, que es de donde el niño debe recibir amor, aceptación, seguridad, identidad, una sana auto-estima y disciplina.  Si estas necesidades son suplidas en forma equilibrada, el niño normalmente se convierte en una persona emocionalmente madura. Si estas cualidades están ausentes, el niño sufrirá y tendrá problemas como adulto.  Las heridas provenientes de la relación del niño con sus padres, pueden ser las más severas y duraderas en la vida.