Por Leonor M.

Hay una historia muy peculiar:
Una mañana muy fría, un hombre iba de prisa hacia su trabajo. Al doblar una esquina en su carro, vio a un niño que apretaba su nariz contra la vitrina de una panadería. Allí dentro, el panadero amasaba una mezcla fragante para una nueva horneada de pan.
El niño huérfano, hambriento, observaba cada movimiento del panadero. El hombre detuvo su vehículo, descendió y fue hasta donde estaba aquel pequeño.
Hijo, ¿te gustaría comer alguno de esos panes? El niño quedó asombrado.
-¡oh! sí… me gustaría mucho.
Entonces el hombre entró y compró una docena; los puso dentro de una bolsa y  volvió donde estaba el niño afuera, de pie.
-Aquí están -ofreció el hombre, extendiendo la bolsa al niño.
Al irse, sintió que tiraban de su camisa. Miró hacia atrás y oyó cuando el niño le dijo: -¡Señor!… ¿usted es Dios?

 Habla claro con tus hijos sobre el sexo_0001

¿Quiénes les hablan a tus hijos acerca del sexo?

En una cultura mediática obsesionada con el sexo, puedes estar seguro de que tus hijos están recibiendo el mensaje. Sin embargo, ¿es el que quieres que perciban? Es probable que no.

Esto es algo que tú puedes hacer.

Si tus hijos van a recibir el mensaje sobre el plan de Dios para el sexo, tú eres la mejor opción para dárselo. Las estadísticas muestran que te escuchan  a ti y que quieren escucharlo de ti. Esto no es fácil, pero Josh y Dottie McDowell hacen que sea muy factible. Basados en su propia experiencia familiar, en su amor desde hace décadas y en su preocupación por los jóvenes, junto con la investigación actual, proporcionan una guía completa, fácil de usar que te ayudará a

  • poner el sexo y la sexualidad en un contexto bíblico de la relación con Dios
  • ser directo y franco sin violar las emociones de tus hijos
  • estar al tanto de las preguntas y las oportunidades
  • crear una base positiva para las vidas de tus hijos, a medida que te relacionas y sueñas con ellos con respecto a su futuro

Los capítulos cortos con ideas y consejos prácticos añaden un impulso adicional, dándote la confianza y la información sólida para el proceso, a veces incómodo, de guiar a tus hijos en una sana comprensión del regalo de Dios del sexo.

HABLA CLARO CON TUS HIJOS SOBRE EL SEXO
Autor: Josh y Dottie McDowell
191 Páginas
Editorial Unilit
$120 MXN
$    6 USD

Recobra lo que el enemigo te robó

¿Acaso sufres por un ser querido que está descarriado? Quin Sherrer y Ruthanne Garlock mantuvieron una luz encendida en la ventana, aguardando el regreso de sus hijos pródigos.

1. Ve a una persona, no a un pecador. No somos de una campaña de limpieza moral; somos embajadores del amor de Cristo. ¿Cómo te acercarías a alguna persona que crees que necesita a Dios? No hay nada especial sobre la homosexualidad como pecado ante los ojos de Dios. No permitas que lo sea para ti. Ellos están buscando amor, como cualquier otra persona. Jesucristo es la respuesta a esa necesidad.

2. Recuerda que el Evangelio significa BUENAS NUEVAS. Asegúrate de presentar a un Salvador, no un código de ética o principios morales. Jesús es una persona real, no es religión, ni una vida filosófica. No estés tan interesado en hablar sobre algún pecado en particular. Dios quiere redimir y restaurar a la persona completa, no sólo su sexualidad.

3. Conoce y experimenta lo que estás ofreciendo. Estás ofreciendo a Jesucristo como Señor y Salvador. No estás ofreciendo heterosexualidad ni que la gente deje de tener algún otro tipo de tentación. Hay una diferencia entre tener una orientación homosexual (tentación) y actuar de acuerdo con esa orientación, teniendo un comportamiento homosexual. Cuando una persona hace un compromiso con Cristo, debe estar de acuerdo con Dios de que los actos homosexuales son pecado. Estás inicialmente ofreciendo a Jesucristo quien puede otorgar el poder, por Su Espíritu, a lograr en primer lugar a una abstinencia del comportamiento homosexual como parte de su restauración —pero los sentimientos, la orientación, no van a cambiar de la noche a la mañana. Esto vendrá con el tiempo, a través del discipulado, la consejería, el cuidado e interés de su red de apoyo, y la calidad de su propia rendición continua al señorío de Jesucristo.

4. Ama activamente a la persona. Las palabras pueden ser muy vacías. Demuestra tu amor escuchándole, llamándole, confrontándole con gracia cuando sea necesario, acompañándole a la iglesia. Amor es verbo.

5. No tengas miedo de escuchar algunos detalles «groseros». Algunas personas no saben cómo expresarse sino utilizando el lenguaje de la calle. Escucha con amor y responde mientras buscas el consejo de Jesús. Ámalos en donde se encuentren.

6. No tengas temor de decir, «te amo». No tengas temor de abrazar, tocar, estrechar las manos en oración. Todos necesitamos una afirmación física de amor mutuo. El tocar no es sexo, es amor. Los homosexuales necesitan aprender el lugar del afecto fuera del contexto sexual. No te van a abusar. Si tus intenciones son malinterpretadas, explícate, pero no te alejes.

7. Comparte tu vida, tus luchas y victorias. Mucha gente que viene de un trasfondo homosexual se sorprende al darse cuenta de que gente, que no es de la comunidad LGBTI+, también lucha con soledad, rechazo, heridas, pruebas, etc. Eso les ayuda a poner su vida en perspectiva.

8. Presenta los alcances completos del Evangelio. Jesús quiere liberarlos de muchas cosas que los esclavizan: la mentira, la amargura, el orgullo, la rebelión, la ira, etc. El comportamiento homosexual y las fantasías son sólo una parte de las muchas cosas de las que Jesucristo los quiere hacer libres. Presenta a Jesucristo como Señor y Salvador, tanto su señorío como su salvación, son importantes.

9. No hagas del quebranto sexual el punto central de tu relación y amistad.  Tampoco temas hablar del mismo, recuerda que hay muchas otras áreas en la vida de tu amigo de las que puedes hablar. Muéstrale a Jesús, como la respuesta a todos sus pecados.

10. Háblales sobre Exodus Latinoamérica. Comparte escrituras como 1 Corintios 6:9-11 («…y eso eran algunos de ustedes…»), así como testimonios de otros que han salido de la homosexualidad. «La fe viene por el oir…» Romanos 10:17.

Adaptado del escrito original de Robbi Kenney, de ministerios Outpost, PO Box 7067, Minneapolis, MN 55407.

Traducido y adaptado por Pedro Delgado

Soy-Ex-Gay

Guía de sobrevivencia para cristianos que desean dejar atrás la homosexualidad

¿Qué hay en la mente de una persona que decide dejar atrás la homosexualidad? No pocas personas han decidido dar este paso para de pronto percatarse de que no saben a dónde ir hasta que vuelven a tropezar.

Por Bob Davies

Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
Lucas 2:10-11

Por Sue Bohlin

No existe tal cosa como un dolor sin sentido en la vida de un hijo de Dios. ¡Cómo me ha alentado y fortalecido esto en los valles de sufrimiento y dolor! En este ensayo hablaré sobre el valor del sufrimiento, un elemento desagradable y no negociable de la vida en un mundo caído.

Tocando lo intocable: Una historia sobre SIDA

Era el 25 de marzo de 1986 — un día que nunca olvidaré. Toda Heidelberg, Alemania, estaba cargada de vida aquel día con el fresco resplandor de la primavera.

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