Plan de Salvación

Dios ha tenido, desde antes de la fundación del mundo, un plan maravilloso para cada uno de nosotros.  Él sabía que el mundo iba a caer a causa del pecado, pero planeó rescatarnos de las consecuencias de la caída de la humanidad y darnos vida, una vida nueva, es el regalo que Dios tiene para nosotros por su inmenso amor. Él sabía que trataríamos de llevar nuestra vida a nuestra manera, con los recursos que el mundo nos ofrece, apartados de Él; pero no es sino a través de su plan de salvación, que podemos recibir vida, y avanzar hacia la plenitud, ser verdaderamente libres, donde su gracia y su amor se hacen manifiestos en nuestra vida.

Dios desea ser nuestro Señor y Salvador, nuestro Padre, salvarnos y restaurarnos, espiritual, emocional y físicamente, y hacer de nosotros una nueva creación en Él. A continuación presentamos 7 puntos, siete verdades fundamentales, que es indispensable conocer a fin de ser beneficiados con ese maravilloso plan de salvación y redención de Dios para cada uno de nosotros.

1. TODOS SOMOS PECADORES

“Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”.
Romanos 3:23

Todos hemos pecado, es decir, hemos fallado en buscar a Dios y hacer su voluntad a fin de que sus propósitos se cumplan en nuestra vida, en otras palabras, hemos tratado de resolver nuestra vida a nuestra manera, alejados de Él, sin tomarlo en cuenta. Es importante reconocer que nuestros pecados nos separan de Dios y que el resultado de esa separación es la muerte eterna.

2. LA PAGA DEL PECADO ES MUERTE

“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva (el regalo) de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”.
Romanos 6:23

Como vimos, el pecado nos separa de Dios y da como resultado la muerte eterna: muerte física, emocional y espiritual; sin embargo, la buena noticia es que Dios tiene un regalo extraordinario para nosotros, su perdón, y es aceptando dicho regalo que, en vez de recibir el castigo de la muerte, Él nos concede la vida eterna. Como éramos incapaces de cumplir con todas las normas de santidad de Dios, Él envió a su Hijo Jesucristo para cumplir plenamente con sus leyes de santidad, y para que Él recibiera el castigo que nosotros habríamos de recibir y de esta forma, aceptándolo como Señor y Salvador, recibir el regalo del perdón y la vida eterna.

3. CRISTO MURIÓ EN NUESTRO LUGAR

“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores Cristo murió por nosotros”.
Romanos 5:8

Aunque éramos pecadores y no merecíamos sino la muerte, Dios nos muestra su maravilloso y eterno amor, enviando a Jesucristo a morir en nuestro lugar y darnos la salvación y vida.

4. SI CREES DE VERDAD EN ÉL SERÁS SALVO

“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo”.
Romanos 10:9

Para poder recibir el regalo de la salvación es indispensable creer en Jesús, reconocerlo y aceptarlo como nuestro Señor y Salvador, creer que aunque Él estuvo muerto, Dios lo resucitó de entre los muertos. Creer en Él debe tener como resultado un deseo de conocerlo, de conocer Su Palabra, sus promesas, sus preceptos, de obedecerlo y aceptar su protección y cuidados que como Padre nos ofrece.

5. SI CREES EN ÉL TENDRÁS VIDA ETERNA

“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”
Juan 5:24

Es creyendo en Él y a Él, que pasamos de muerte a vida; ya ninguna condenación por el pecado pesa sobre nosotros, somos justificados (hechos justos) por Él, como si nunca hubiéramos pecado.

6. TÚ PUEDES SER SALVO/A AHORA, AL PASAR A SER HIJO/A DE DIOS

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”.
Juan 1:12

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, cenaré con él, y él conmigo”.
Apocalipsis 3:20

Al recibir y reconocer a Jesucristo en nuestra vida, como Señor y Salvador, pasamos a ser sus hijos, Él nos concede ese maravilloso beneficio, nos extiende la invitación no sólo a reconciliarnos con Él, sino a caminar cada día de nuestra vida buscando su presencia, conociendo sus preceptos, mandamientos y promesas para nosotros. Te invitamos a dar este primer paso, una de las decisiones más importantes de tu vida, haciendo la siguiente oración y declaración de fe.

7. PUEDES ORAR ASÍ:

Bendito Dios, reconozco que he pecado contra Ti innumerables veces a lo largo de mi vida tomando decisiones incorrectas, sin tomarte en cuenta. ¡Te ruego me perdones!, me arrepiento de mis pecados, necesito tu intervención en mi vida para ser libre, para tomar decisiones que te honren y ser guiado por Ti cada día de mi vida.  Creo que Jesucristo murió por mis pecados, tomando mi lugar, y que resucitó para que yo fuera justificado y tener la vida eterna. Te reconozco como mi Señor y mi Salvador. Gracias Padre por recibirme como tu hijo/a, y poder experimentar este nuevo nacimiento en Ti. En el nombre de Jesús, amén.

Si recibiste a Jesucristo como tu Señor y Salvador personal, desde este momento eres una nueva creación en Él, alguien que ha nacido de nuevo espiritualmente. Busca a Dios cada día, hablando con él (orando) y conociéndole más a través de Su Palabra, la Biblia. Te animamos para que busques una iglesia cristiana donde puedas ser discipulado/a, aprender más de Él y conocer las bendiciones que tiene para ti, así como para tener compañerismo con otros hermanos en Cristo. ¡Bienvenido/a a la familia de Dios!

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
2 Corintios 5:17