Por Quin Sherrer y Ruthanne Garlock

Poco después el hijo menor juntó todo lo que tenía y se fue a un país lejano; ahí vivió desenfrenadamente y derrochó su herencia.  Lucas 15:13

El relato del hijo pródigo es la historia de un Dios que sale en busca de mí y que no descansa hasta encontrarme. Él me urge y me ruega, me pide que cese de aferrarme a los poderes de la muerte y que me deje abrigar por los brazos que me llevarán al lugar donde encontraré la vida que más deseo. Henri  J. M. Nouwen.

Si eres un padre que está orando por su pródigo, conoces la angustia que se siente al observar al hijo que amas profundamente, alejarse del amor de Dios. Pero ¿te has detenido alguna vez a considerar el dolor del corazón de Dios por sus hijos pródigos?